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Arquitectos: Estúdio Empena
- Área: 475 m²
- Año: 2023
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Fotografías:Joana França
"A veces luz, a veces sombra. El cuerpo se desplaza como si pudiera hablar por sí mismo. Agradece los pulsos de la naturaleza por conectar el alma al cielo teñido de colores que elige el horizonte, un manto para toda la gente. Los pies descalzos se encogen al toque frío del chapuzón en las aguas. Y ellas, de tanto admirarlas, hablan directamente a las estrellas. A veces luz, a veces sombra. El cuerpo recorre el espacio en el deseo de ser. Y el tiempo se convierte en refugio. No hay allí ningún disfraz para la verdad de cada camino." Poema por Izabela Brettas
En un barrio adyacente al Plano Piloto de Brasilia, donde se disfrutan amplias vistas de la ciudad, se encuentra un terreno plano, en esquina, con dimensiones de 20x40m (800m²). La implantación prioriza la permeabilidad visual, al mismo tiempo que resguarda su privacidad. Debido a su ubicación privilegiada, la opción por dos plantas surgió como una elección natural, para asegurar vistas despejadas desde los dormitorios y, al mismo tiempo, liberar el espacio de la planta baja para atender una de las principales propuestas del proyecto: esparcir el área verde por la casa.
La planta superior resguarda los dormitorios mientras que en la planta baja, al intercalar y distribuir los ambientes de la sala, cocina y garaje a lo largo de un eje, se concibieron dos patios: uno interno, que contiene la escalera, y otro externo, que le confiere a la cocina cualidades de una terraza. Tres árboles son elementos destacados en puntos estratégicos del proyecto: uno en la entrada, otro en el patio de la cocina y el tercero en el área de ocio. El ipê en la fachada frontal fue elegido por su representatividad como una de las especies más emblemáticas de la región, especialmente durante su floración, que se convierte en un momento destacado del año. Un espejo de agua eleva parte de la casa y complementa el paisaje de la plaza de entrada, donde un banco ha sido estratégicamente posicionado bajo el ipê. Esta plaza sirve como transición del espacio público a la entrada de la residencia, sin exponer el garaje, cuyo acceso fue desplazado a la vía lateral.
Uno de los principales desafíos enfrentados, además de la organización del extenso programa, fue la adecuación del garaje, debido al espacio limitado disponible para la rampa de acceso lateral. En este contexto, la elevación natural del terreno desempeñó un papel crucial. Esta configuración permitió que la fachada frontal no demandara grandes aberturas de portón, confiriéndole un carácter contemplativo. La estructura de hormigón armado fue concebida sin grandes vanos, estableciendo un diálogo cuidadoso entre los espacios de la planta baja y la planta superior, buscando la eficiencia constructiva y economía en la ejecución. El detalle estructural más elaborado se puede observar en la entrada de la residencia, donde una viga invertida y una losa inclinada invitan al acceso. Además, la casa está sutilmente elevada del suelo mediante vigas de cimentación visibles, confiriendo ligereza en su apoyo respecto al suelo.
